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En esta nueva edición de Aventuras Macarena, nos hemos reunido con un invitado muy original, cantautor, músico y director de orquesta dominicano, Wilfrido Vargas, de quien estamos al tanto de sus logros, premios y extraordinaria trayectoria como uno de los músicos hispanoamericanos más sobresalientes. Quedamos muy agradecidos por habernos aceptado esta invitación para conocer quién es él detrás de su brillante carrera musical, como trompetista y vocalista, pero también como Director de su orquesta, siendo además productor de la misma. A través de esta entrevista, nos sorprendimos al descubrir un hombre único, sencillo, dotado de un humor muy especial, quien año tras año ha disfrutado de su música como el que más. Antes de entrar a contarnos lo que no conocíamos sobre su vida y personalidad, Wilfrido Vargas comenzó halagando a Andrea, nuestra periodista, y se refirió a ella como una musa que lo inspiraba.
“Yo no sé de donde nacen las cosas”
Lento, pausado, haciendo énfasis en cada palabra, en cada frase, en cada idea, sus respuestas siempre fueron francas y contundentes. Cuando quisimos saber de dónde nace esa pasión por los ritmos musicales, comenzó diciéndonos: “Yo no sé de dónde nacen las cosas, esa pasión, lo que sí sé es que cuando estaba pequeño me iban amputar el dedo gordo de la mano, hice una infección…había una guitarra… le hice tanta presión sobre las cuerdas, que se me iba a tronchar la aspiración. Pero todo pasó, de ahí en adelante seguí haciendo cosas que tenían que ver con música”.
“¿Por qué la música? Yo no sé, las cosas se dan”.
Wilfrido nos recuerda que, de pequeño, su mamá siempre lo cuestionaba, que ella no estaba de acuerdo con lo que él quería, que era la música: “Fifi, (como me decía mi mamá), me preguntó ¿qué es lo que vas a hacer?, ¿qué es lo que quieres estudiar para tu formación? Pero yo no quería nada, la música me llenaba el alma, colmaba todo el centro de mi ser… de alguna forma necesitaba la música al lado mío, bien sea como pasajero o como copiloto. Cuando yo tenía como 8 años, el rendimiento en la escuela bajó; entonces me pusieron en la música, se hizo el intento y el intento se dio.”
Entraste a estudiar música y ¿qué paso ahí?
“Todos los domingos en el parque de música de Altamira, yo me ponía detrás de la primera trompeta de la banda municipal…como un Dios. Y contrario a lo que se pensaba, que iban a gritarle al Director, "quiten a ese muchachito de ahí", el Director me ayudó…me dio esa satisfacción de ser un músico más…que no hacía nada, pero sí ver, oír la música y ese tipo de cosas”.
“Le dije a mi mamá, I´m ready, ya lo tengo”
Wilfrido continuaba sus estudios de música y seguía acompañando a la banda municipal. Cuando llegó a la lección 22 del método Hilarión Eslava, le dijo a su mamá que ya estaba listo, que debían ir a la academia, para que también sientan esa pasión tan grande por la música, y el profesor se comprometió a ayudarlo: “se levanta de una silla oxidada para tomar una propuesta oxidada de un clavo también oxidado, para un niño oxidado en su conocimiento”. Aquí, Wilfrido sigue entusiasmado contando por qué quería tanto la música: “yo creo que saber es querer o querer es saber… si uno quiere algo lo consigue. Si lo que quiero es un velocípedo, consigo el velocípedo. Lo que quiero decir es que llegué a hacer la lección 32 de Eslava. De ahí en adelante me nombran y me dan cinco pesos en la banda municipal de Altamira, cinco pesos como para que el niño tuviera algo… porque éramos muy pobres…muy pobres”.
“Yo era un Fifi millonario”
En este momento de la entrevista, Wilfrido hace como si estuviera tocando la trompeta en la plaza de toros: “ta, ta, ta, ta… ta, ta, ta…entonces, mi mamá dijo que la trompeta era muy fuerte para un niño… "no, este niño se me va a tuberculizar". Así las cosas, hicieron lo posible para que Fifi, pudiera tener un trabajo, y la sindicatura, que nada tiene que ver con la banda de músicos, me consiguió un empleo en el correo, porque ¿qué se hace con 5 pesos? Entonces me dieron 25 pesos de sueldo en el correo… entonces yo era un Fifi millonario, también por varias cosas; uno, sabía cantar, dos, por cosas esas del dedo que se me curó, ya era guitarrista y podía cantar”.
Aquí, Wilfrido vuelve a enfatizar: “a mí no me gusta hablar de mí”. No se siente bien haciendo este papel, pero tienen que seguir con la entrevista: “Cuando voy a ver, estoy tocando guitarra y haciendo serenatas, hacía letras de amor a quien lo necesitara, me hice famoso haciendo letras de amor. Pero la tortilla se volteó porque a aquel ídolo de Altamira, de 11 o 12 años, lo cancelaron, lo sacaron del puesto en el correo. ¿Por qué, si yo soy cartero? Es cruel, injusto, me da nostalgia que echen a un músico, que le quiten el empleo a un músico que era el que tenía todo aquello que parecía una velada o algo por el estilo. ¿Es entendible que a un empleado público lo boten? Yo estaba enamorado de una muchachita llamada Primavera Vargas, el abuelo era también Vargas, pero unos Vargas de los que tenían billete y yo era de los que no…ya tú sabes. Al perder el trabajo ni pensé, tuve que irme a la capital con una mano adelante y otra atrás…cuando llego a la capital, tengo un tío que tiene un amigo "yo no conozco a nadie que no tenga una tía en Nueva York" tenía un tío que conocía a alguien a quienes les sorprendió mi talento, pero hablar tanto de mí no me gusta”.
“Yo era música por todas partes”
Cuando le preguntamos a Wilfrido por su mayor reto, él sigue contándonos cómo iba creciendo musicalmente: “Cuando empiezo a darles clases de guitarra y trompeta a niños de mi edad, ¿Qué sucede? Me subo a la estratósfera y empiezo a comandar el trabajo de todo lo que había que hacer con la música en ese lugar… violines, guitarras, trompetas… yo quería comerme todo, hasta el punto en que llego a un nivel que no tenía ninguno de los superiores a mí o algo por el estilo, y me contrata la Fania All-Stars… me voy a la Fania, empiezo a grabar, a hacer esto y lo de más allá.
“Como me gustó la música, es un regalo de Dios”
Ante nuestra inquietud por conocer cuál ha sido su mayor logro personal y cuál su mayor logro profesional, Wilfrido nos vuelve a hablar del compromiso, de la entrega, de hacer todo con el corazón. Y nos dice que “el primer logro personal se le puede adjudicar quizás a mi talento, y el logro profesional, no haberle dado chance a mi mamá de que me sacara de la carrera, la oportunidad de ser músico, era mi obsesión. Pero hay otro logro, el ser hoy Wilfrido Vargas, el realizado. ”
Antes de finalizar, queremos mencionar tu más reciente lanzamiento "El Bebé", primer sencillo de tu nuevo disco: “¿Cómo fue la experiencia de esta nueva canción al mezclar el merengue con la bachata?” “Uno, hice un buen trabajo, dos, lo hice con el corazón, tres, me dio una lección: en tres minutos y 47 segundos, aparece hoy como el número 1.
En este punto, sobre todo lo que Wilfrido nos ha contado, sentimos que se identifica con nuestro ADN Naranja, que hace referencia a la gratitud, al amor, a la pasión, a esas cosas bonitas que hacen parte del ser humano, y qué mejor historia que esta que nos ha contado. Y le preguntamos: “¿De dónde sacas esa vitalidad para seguir entregando tanto en cada presentación?” No dudó en responder: “todo se convierte en compromiso, tienes que entrar y hacerlo bien. Todos en la orquesta sentimos con el corazón, cuando yo pongo a la orquesta a que me haga un mambo de saxofón y un mambo de trompeta… digo graben eso, me está gustando”.
Para terminar, todos en Aventuras Macarena agradecemos a este inmenso Wilfrido Vargas por habernos acompañado, realmente ha sido un gran honor tenerlo con nosotros. Gracias nuevamente, tu legado es muy importante, tu música, nos llega al corazón.